Vertemos 400 mililitros de leche entera y 200 mililitros de nata en una olla. 

Agregamos los aromáticos (canela, peladura de naranja y peladura de limón) y 70 gramos de azúcar, junto con una onza de chocolate blanco y una pizca de sal para balancear los sabores. Calentamos a fuego medio y cuando esté a punto de hervir, retirar del fuego.

Cuando se enfríe añadimos dos huevos batidos y dejamos infusionar mínimo media hora.

Cortamos el brioche en rodajas gruesas de unos 3-4cm de grosor. Debemos tener cuidado al cortarlo porque es un pan bastante delicado. Si tenemos un cuchillo de pan o de sierra nos ayudara a ser mas precisos.

Vertemos la mitad de la leche infusionada en un recipiente, colocamos el brioche y remojamos el pan con el resto del líquido. dejamos reposar al menos media hora, pero lo ideal seria dejarlo una o dos horas.

En una sartén preparamos el caramelo, calentando 60 gramos de azúcar a fuego medio-alto con una cucharada de agua. Removemos cada poco tiempo hasta que empiece a fundirse.

Cuando coja color tostado, retiramos del fuego para evitar que se queme e incorporamos 40 gramos de mantequilla. Mezclamos bien y cocinamos las torrijas en el caramelo durante 10 segundos aproximadamente, por cada uno de los lados. 

Solo nos falta emplatar las torrijas. A mi me gusta acompañarlas con un buen helado de vainilla para disfrutar del contraste caliente y frio.

¡Buen provecho!