La salsa mexicana para fajitas es pura tradición y sabor. Con tomates maduros, pimiento y especias, esta joya culinaria es el toque perfecto para tus fajitas. Transmitida de generación en generación, su frescura y ligero picor hacen que sea irresistible. ¡Anímate a probarla y dale vida a tus platos!
Ingredientes para la preparación de la salsa
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Olvídate de las salsas comerciales y dale a tus fajitas el sabor auténtico que merecen. Nuestra salsa mexicana casera te recordara a la de Mercadona, con tomates frescos, cebolla, pimiento y un toque de chile, es pura explosión de sabor. ¡Prepara tu salsa y disfruta de un bocado lleno de frescura y sabor irresistible!
En primer lugar, agarraremos un cuchillo afilado. Con este, eliminamos las venas y el pedúnculo del pimiento, cortándolo en dados pequeños o brunoise; luego pelamos la cebolla y la cortamos en dados igual que el pimiento. Por ultimo, pelamos el diente de ajo y lo prensamos con un prensa ajos o lo picamos finamente.
Una vez tengamos los vegetales cortados los cocinaremos en una sarten a fuego medio/bajo con un chorrito de aceite de oliva hasta que queden blandos. Primero añadiremos la cebolla y el pimiento y un poco después el ajo, de esta manera no se nos quemara con la humedad del resto de vegetales.
Debemos dejar los vegetales cocinarse lentamente durante aproximadamente diez minutos. Sabremos que están listos porque empezaran a tomar tonos mas tostados y los notaremos mas blandos con la espátula.
Cuando los vegetales estén en el punto adecuado procederemos a añadir cuatrocientos gramos de tomate triturado, una pizca sal, una pizca de tomillo seco, una pizca de orégano seco, una pizca de pimienta negra recién molida, una pizca de cayena molida, una cucharadita de maicena (fécula de maíz), una cucharadita de vinagre blanco, una cucharadita de limón exprimido, media cucharadita de comino en polvo y media cucharadita de pimentón dulce o picante junto con un chorrito de aceite de oliva.
Con todos los ingredientes añadidos dejamos la salsa unos minutos a fuego medio/bajo hasta que cambie de textura. La removeremos constantemente con nuestra espátula para que adquiera esa textura untuosa que buscamos.
Con nuestra salsa cocinada y habiendo adquirido una textura mas cremosa la introducimos en un vaso batidor para eliminar los grumos y hacerla mas cremosa aun.
Con la salsa en el vaso batidor procederemos a batirla. Pondremos la batidora a una velocidad media y batiremos la salsa añadiendo un chorro de aceite de oliva. La batimos aproximadamente durante un minuto y observaremos que adquiere un color mas anaranjado y una textura mas cremosa.
Una vez la salsa este lista la introducimos en un recipiente y podemos utilizarla para unas fajitas, burritos, pasta o la opción que prefieras.
¡Buen provecho!
Porciones 8
* Los valores diarios porcentuales se basan en una dieta de 2000 calorías. Tu valor diario puede ser mayor o menor dependiendo de tus necesidades calóricas.
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