Tiras de pollo estilo KFC: Receta sabrosa y crujiente

Instrucciones para el macerado del pollo

1. Maceramos el pollo

   Para realizar nuestro marinado, rompemos los tres huevos, agregamos la cebolla en polvo, la mostaza en polvo, el ajo en polvo, el orégano y una cucharadita de sal, en un bowl. Una vez hecho esto, agregamos tres cuartos de taza de leche y batimos nuestra mezcla. Añadimos el kilo de pollo al marinado y sellamos el bowl con papel film o una funda de silicona.

    
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2. Dejamos reposar nuestro macerado

   Ponemos nuestro pollo marinado a reposar en el frigorífico  mínimo una hora. Aunque es preferible dejarlo durante toda la noche.

    

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Instrucciones para realizar el rebozado del pollo

1. Mezclamos los ingredientes del rebozado

   Para realizar nuestro  rebozado, vamos a añadir las dos tazas de maicena y las dos tazas de harina a una bolsa. Una vez hecho esto, añadimos una cucharadita de curry, una punta de cucharadita de cayena, una cucharadita de pimentón dulce, media cucharadita de pimienta negra recién molida, una cucharadita de pimienta blanca recién molida, una punta de cucharadita de jengibre en polvo, una punta de cucharadita de albahaca seca, una punta de cucharadita de comino molido, una cucharadita de tomillo seco y un par de cucharaditas de sal. Una vez añadidos todos los ingredientes, añadimos un chorrito del macerado del pollo, esto ayudará a crear las clásicas escamas crujientes tan reconocibles del pollo frito en KFC.

    
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Instrucciones para preparar nuestro pollo frito

1. Rebozamos el pollo

   Sacamos nuestro pollo del marinado y lo introducimos  poco a poco en una bolsa zip con la mitad del rebozado. Iremos presionando las tiras en nuestro rebozado para que salgan las escamas características, y seguiremos estos pasos hasta rebozar todo el pollo.

    

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2. Preparación del aceite

   Llenamos una olla con bastante cantidad de aceite. Ponemos la olla a fuego fuerte hasta conseguir una temperatura de 170º celsius o 338º farenheit aproximadamente, para medir la temperatura podemos utilizar un termómetro de cocina.

    

   Con esta cantidad de aceite, aunque suene contradictorio, conseguiremos que nuestro pollo salga menos grasiento y mejor cocinado. A este método de cocción se le denomina fritura profunda. Básicamente consiste en freír nuestros alimentos en abundante aceite, hasta que se cubran completamente, a unas temperaturas entre 160 y 180º celsius. Consiguiendo una menor absorción de grasa por parte de nuestros alimentos.
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3. Fritura del pollo

   Una vez hemos conseguido la temperatura adecuada de nuestro aceite, procedemos a introducir nuestro pollo rebozado con cuidado. Freiremos el pollo aproximadamente cinco minutos, hasta que quede con el dorado que buscamos, mientras lo vamos bañando con una cuchara.

    

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4. Disfrutar de nuestra receta

   Una vez realizados todos los pasos, sacamos el pollo a una rendija de horno con papel absorbente por debajo y por fin podremos disfrutar de nuestra receta, cuando se enfríe un poco.

    

   ¡Buen provecho!

    

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