Las mejores recetas de comida china caseras y fáciles

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¿Te gusta la comida china pero no quieres gastar mucho dinero en restaurantes? ¿Quieres aprender a preparar platos típicos de esta gastronomía con ingredientes sencillos y saludables? Entonces este artículo es para ti. Te presentamos las mejores recetas de comida china caseras y fáciles que podrás hacer en tu propia cocina. Disfruta de los sabores y aromas de una de las cocinas asiáticas más populares y variadas del mundo. Y si quieres conocer otras opciones, también te recomendamos que pruebes la comida japonesa, la comida coreana o la comida india. ¡No te arrepentirás!

La cocina china es una de las más antiguas y variadas del mundo, con una tradición que se remonta a miles de años. Su riqueza y diversidad se debe a la extensión geográfica del país, a la influencia de diferentes culturas y a la filosofía y la medicina que rigen su forma de entender la alimentación.

Los primeros indicios de la cocina china se encuentran en el neolítico, cuando se domesticaron cultivos como el mijo y el arroz, y animales como el cerdo y el perro. Con el tiempo, se introdujeron otros productos como el trigo, la soja, las verduras y las especias, que dieron lugar a nuevas técnicas culinarias y a un refinamiento gastronómico.

En la época de Confucio (551-479 a.C.), la cocina china ya se había convertido en un arte, con una gran importancia en los rituales y en la vida social. El confucianismo enfatizaba el orden, la armonía, la cortesía y el respeto en la mesa, así como el uso de los palillos como utensilios. El taoísmo, por su parte, buscaba el equilibrio entre los alimentos yin (fríos, húmedos y blandos) y yang (calientes, secos y duros), así como entre los cinco sabores básicos (dulce, salado, ácido, amargo y picante).

La cocina china se fue diversificando según las regiones, los climas, los recursos naturales y las preferencias locales. Se suelen distinguir ocho grandes cocinas regionales: Anhui, Cantonés, Fujian, Hunan, Jiangsu, Shandong, Sichuan y Zhejiang. Cada una tiene sus propias características, ingredientes y platos típicos, que reflejan su historia, su geografía y su cultura.

La cocina china también se ha expandido e influenciado a otras gastronomías del mundo, especialmente en el sureste asiático y en América. Algunos platos chinos se han adaptado a los gustos y a los productos locales, creando nuevas versiones que en ocasiones difieren mucho de las originales. Sin embargo, la esencia de la cocina china sigue siendo la misma: una forma de arte, de filosofía y de vida.

Descubre el exquisito arroz tres delicias, una deliciosa receta de la cocina asiática que combina arroz cocido con una mezcla de verduras frescas, huevo y trozos de jamón. Prepáralo en casa y disfruta de esta explosión de sabores y colores. ¡Atrévete a probar el arroz tres delicias y déjate cautivar por su sabor único y su nutritiva combinación de ingredientes!

Preparación de arroz tres delicias

1. En una olla, sofríe el ajo y el laurel con un poco de aceite a fuego medio. Añade el arroz y rehógalo hasta que se transparente. Añade un vaso y medio de agua, sal y colorante alimentario. Tapa la olla y cuece el arroz a fuego medio durante unos 20 minutos, sin remover.
2. En un cazo, cuece los guisantes y la zanahoria en agua hirviendo durante unos tres minutos. Escurre y reserva.
3. En una sartén grande, calienta un poco de aceite a fuego medio y cuaja los huevos batidos. Añade el jamón y dóralo ligeramente.
4. Añade el arroz cocido y saltea todo junto con un chorro de salsa de soja y una pizca de jengibre en polvo.
5. Añade la zanahoria y los guisantes cocidos, un chorrito de vinagre de arroz y mezcla bien.
6. Sirve el arroz tres delicias caliente y disfruta.

¿Te gustan los rollitos de primavera pero no sabes cómo hacerlos en casa? En esta receta te enseñamos el paso a paso para preparar unos rollitos de primavera caseros, fáciles y deliciosos. Además, te damos algunos consejos y trucos para que tus rollitos de primavera queden perfectos. ¡No te lo pierdas!

Preparación de rollitos primavera

1. Corta la cebolla, el ajo, la col y la zanahoria en trozos pequeños. Salpimienta la carne picada.
2. En una sartén, sofríe el ajo y la cebolla con un poco de aceite a fuego medio. Añade la col y la zanahoria y saltea hasta que estén tiernos.
3. En la misma sartén, añade la carne picada y cocínala hasta que esté dorada. Mezcla todo con un chorro de salsa de soja, un poco de aceite de sésamo y un poco de vinagre de arroz. Deja enfriar el relleno.
4. Extiende las láminas de pasta sobre una superficie enharinada. Coloca una cucharada de relleno sobre una esquina de cada lámina y envuélvela formando un triángulo. Sella los bordes con agua o huevo batido.
5. Calienta abundante aceite en una olla a fuego alto. Fríe los rollitos por tandas hasta que estén crujientes y dorados. Escúrrelos sobre papel absorbente.
6. Sirve los rollitos calientes con salsa agridulce o salsa de soja al gusto.

Descubre la deliciosa historia detrás de la receta de Chow Mein de Pollo Yakisoba, una fusión irresistible de sabores orientales y técnicas culinarias. Preparar el Chow Mein de Pollo Yakisoba es sencillo y rápido, ideal para aquellos días en los que quieres disfrutar de una comida casera sabrosa sin invertir demasiado tiempo en la cocina.

Preparación de chow mein de pollo yakisoba

1. En un bol, mezcla el pollo con un poco de salsa de soja, sal, ajo en polvo, cebolla en polvo y pimienta negra. Deja macerar en la nevera durante media hora.
2. En otro bol, mezcla todos los ingredientes de la salsa yakisoba y deja reposar en la nevera durante 20 minutos.
3. Cuece los fideos de arroz en agua hirviendo con sal durante dos o tres minutos, escúrrelos y reserva con un poco de aceite.
4. En una sartén grande o un wok, saltea el pollo a fuego alto con un poco de aceite hasta que esté dorado por fuera, pero no del todo hecho por dentro. Retira y reserva.
5. En la misma sartén, saltea las verduras a fuego medio-alto con un poco de aceite, sal y el ajo picado. Cocina hasta que estén al dente y retira.
6. Añade los fideos a la sartén y saltea con un poco de aceite y sal. Agrega la mitad de la salsa yakisoba y mezcla bien.
7. Incorpora el pollo y las verduras con sus jugos y añade el resto de la salsa. Mezcla todo bien y cocina hasta que el pollo esté hecho y los sabores se integren.
8. Sirve caliente y disfruta de tu yakisoba casero.

Descubre cómo preparar una irresistible receta de ternera con pimientos verdes, un plato clásico de la cocina china que combina sabores intensos y texturas irresistibles. Aprende los secretos para lograr una carne tierna y jugosa, marinada en una deliciosa salsa de soja y acompañada de pimientos verdes crujientes. ¡No te pierdas la oportunidad de disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica china desde la comodidad de tu hogar!

Preparación de ternera con pimientos verdes

1. En un bol, mezcla la ternera con media cucharada de salsa de soja, media cucharada de salsa de ostras, una pizca de pimienta blanca, media cucharada de maicena, media cucharada de aceite vegetal y media cucharada de vino de arroz. Tapa el bol con papel film y deja marinar en la nevera durante media hora o toda la noche.
2. En otro bol, mezcla media cucharadita de maicena con un chorro de salsa de soja y 30 ml de agua. Reserva.
3. Calienta abundante aceite en una sartén a fuego alto. Fríe la ternera por tandas hasta que esté dorada por fuera. Escúrrela sobre papel absorbente y reserva.
4. En la misma sartén, saltea el pimiento verde y el ajo con un poco de aceite a fuego fuerte hasta que estén tiernos y dorados.
5. Añade la ternera frita y la salsa reservada. Mezcla todo bien y cocina hasta que la salsa se espese.
6. Sirve el salteado caliente con arroz blanco o fideos al gusto.

¿Te gustan los platos de la cocina japonesa? Entonces no puedes perderte esta receta de Pollo Teriyaki, una de las más populares y deliciosas de la gastronomía nipona. Hoy en día, el Pollo Teriyaki es apreciado por su sabor irresistiblemente sabroso y su combinación de texturas tiernas y crujientes. Es una opción saludable, ya que el pollo es una fuente de proteínas magras, y la salsa teriyaki puede personalizarse según las preferencias individuales.

Preparación del pollo teriyaki

1. En primer lugar cortamos nuestras pechugas de pollo en pedazos de bocado y salpimentamos al gusto.
2. Una vez tengamos el pollo cortado y sazonado, procederemos limpiar y cortar los champiñones. En primer lugar, debemos lavar o quitar la primera capa de nuestros champiñones. Una vez estén limpios eliminaremos los tallos y los cortaremos en laminas gruesas, para que sigan jugosos cuando estén cocinados.
3. Primero, cocinaremos nuestro pollo en una sarten grande a fuego fuerte con un chorrito de aceite de oliva. Lo cocinaremos ligeramente, ya que se terminara de cocinar con la salsa y los champiñones.
4. Una vez tengamos el pollo listo lo retiramos a un recipiente y cocinamos los champiñones en la misma sarten que el pollo, añadiendo un chorrito mas de aceite y una pizca de sal. Sabremos que están listos cuando adquieran color tostado y se evapore el agua de su interior.
5. Con todos los ingredientes listos, añadimos de nuevo el pollo a la sarten junto con los jugos que haya soltado y añadimos un chorro de salsa teriyaki. Bajamos un poco el fuego y cocinamos durante aproximadamente diez minutos, hasta que los ingredientes se comiencen a glasear con la salsa.
6. Una vez trascurrido el tiempo de cocción, notaremos que los ingredientes han adquirido un color marrón brillante y que la salsa se ha espesado adquiriendo una textura suave y untuosa.
   
   Solo faltaría servir nuestro delicioso pollo teriyaki junto con un poco de arroz basmati, que aporta hidratos de carbono y fibra, y que contrasta bien con la salsa teriyaki.

La salsa teriyaki es una de las salsas más populares y versátiles de la cocina japonesa. Se elabora con salsa de soja, mirin, azúcar y jengibre, y se utiliza para marinar o glasear carnes, pescados y verduras. Su sabor es dulce y salado, con un toque picante y aromático. La salsa teriyaki es fácil de preparar en casa y se puede conservar en la nevera durante varios días.

Preparación de la salsa teriyaki

1. En primer lugar, preparamos todos los ingredientes que vamos a necesitar para crear nuestra salsa: 35 mililitros de salsa de soja, 40 mililitros de agua, 15 mililitros de vinagre de arroz, una cucharada de azúcar, un diente de ajo picado, media cucharadita de aceite de sésamo, una cucharadita de maicena y media cucharadita de jengibre en polvo.
2. Vertimos los ingredientes líquidos en un cazo pequeño y vamos integrando con una cuchara cada uno de ellos. Solo añadiremos 20 mililitros de agua al cazo, los 20 mililitros restantes los reservamos.
3. Con los ingredientes líquidos añadidos al cazo, procedemos a prensar el ajo (en caso de no tener prensa ajos lo picaremos finito). También prepararemos a parte 20 mililitros de agua con una cucharadita de maicena disuelta y lo reservamos.
4. Con todos los ingredientes añadidos, colocaremos el cazo a fuego fuerte hasta que la salsa comience a hervir. Cuando este hirviendo bajamos el fuego y añadimos la maicena con el agua previamente disuelta sin parar de remover.
5. Transcurridos unos minutos, observaremos que la salsa se comienza a espesar. Debemos dejarla un poco mas liquida de lo deseado, ya que cuando se enfríe adquirirá una textura mas espesa.
   
   Solo nos queda disfrutar de nuestra salsa, añadiéndola a algún delicioso plato como este sabroso pollo teriyaki.

La salsa agridulce es un condimento versátil que combina sabores dulces y ácidos. Su textura espesa y su equilibrio entre azúcar y vinagre la hacen perfecta para acompañar platos de carne, pollo o verduras. Añade un toque exótico a tus comidas con esta deliciosa salsa. ¿Quieres sorprender a tus invitados con una salsa agridulce irresistible? Nuestra receta casera es perfecta para acompañar platos de carne, pollo o verduras.

Preparación de la salsa agridulce

1. En primer lugar, debemos añadir dos cucharaditas de azúcar blanco a un cazo.
2. A continuación, añadiremos 35 mililitros de vinagre de arroz a nuestro cazo.
3. Removemos el vinagre junto con el azúcar para disolver este ultimo. Con los ingredientes disueltos añadimos 25 mililitros de kétchup al cazo.
4. Para espesar nuestra salsa, añadimos 50 mililitros de agua a un bol, junto con 5 gramos de maicena.
5. Mezclamos muy bien la maicena con el agua para que se unifiquen los ingredientes.
6. Cuando tengamos la maicena bien mezclada con el agua, lo añadimos al resto de ingredientes que teníamos mezclados previamente en el cazo.
7. Mezclamos todos los ingredientes para que se integren lo mejor posible. Cuando estén integrados, colocamos el cazo a fuego medio en nuestra cocina.
8. Cocinamos la mezcla de ingredientes durante unos minutos, mezclando constantemente para que no se queme. Una vez que comience a hervir retiramos nuestra salsa, ya que estará lista.
9. Con todos los pasos realizados, ya tenemos lista nuestra salsa. La serviremos en un recipiente y solo nos falta disfrutar de nuestra receta, con un arroz tres delicias, por ejemplo.

La cocina china es milenaria, rica y variada. Busca el equilibrio entre sabores, colores, texturas y energías. Tiene una historia de miles de años.

Ha cambiado y se ha adaptado al contacto con otras culturas. Se ha occidentalizado, modificando recetas, ingredientes y técnicas. Los chinos emigraron a América y Europa desde el siglo XIX.

La cocina china fuera de China suele ser diferente a la original. Se simplifica, altera o fusiona con otras cocinas. Ejemplos: arroz frito, pollo agridulce, rollitos de primavera.

La occidentalización tiene varias razones: escasez o costo de ingredientes, preferencia por sabores dulces o suaves, normas sanitarias, rentabilidad. Hay cocinas híbridas, como la chino-peruana o la chino-mexicana.

No obstante, la occidentalización no implica necesariamente una pérdida de calidad o de autenticidad, sino que puede ser una forma de innovación y de intercambio cultural. Además, existen muchos restaurantes que ofrecen una cocina china más tradicional y diversa, que respeta las características y los valores de cada región. La cocina china es tan amplia y variada que puede satisfacer a todo tipo de paladares y curiosidades.

Si quieres saber más sobre la cocina china y su proceso de occidentalización, puedes visitar este enlace:

La cocina china es una de las más antiguas, ricas y variadas del mundo, con una historia que se remonta a miles de años y una filosofía que busca el equilibrio entre los sabores, los colores, las texturas y las energías de los alimentos. Sin embargo, no existe una única cocina china, sino que hay diferentes estilos regionales que reflejan la diversidad geográfica, cultural y climática del país.

Según algunos criterios, se pueden distinguir ocho cocinas principales en China, que son:

Cocina cantonesa (粤菜; Yuècài)

Es la más popular a nivel internacional y se caracteriza por su gran variedad de ingredientes, especialmente mariscos y carnes. Tiene sabores dulces y ligeros y utiliza técnicas como el estofado, el guisado o el salteado. Algunos platos típicos son el dim sum, el pato a la pekinesa o el arroz concha.

Cocina de Sichuan (川菜; Chuāncài)

Es la más picante y fuerte de China y se basa en el uso de chile, ajo, jengibre, pimienta de Sichuan y cacahuetes. Tiene platos muy aromáticos y estimulantes, como el mapo tofu, el pollo Kung Pao o el pescado picante.

Cocina de Jiangsu (苏菜; Sūcài)

Es una cocina refinada y elegante que se suele servir en banquetes oficiales. Tiene platos frescos, moderadamente salados y dulces, con especialidad en mariscos, sopas y presentación artística. Algunos ejemplos son las costillas de cerdo Wuxi, el pato salado Nanjing o el cangrejo peludo Yangcheng.

Cocina de Zhejiang (浙菜; Zhècài)

Es una cocina melosa y delicada que se enfoca en servir alimentos frescos y de temporada. Tiene una amplia variedad de mariscos, peces de agua dulce y brotes de bambú. Algunos platos representativos son el camarón pelado con té Longjing, el pescado al vapor Dongpo o la sopa de pollo con jamón Jinhua.

Cocina de Fujian (闽菜; Mǐncài)

Es una cocina ligera y sabrosa que incluye alimentos silvestres de sus montañas y una gran variedad de mariscos. Tiene platos con salsas elaboradas a base de vinagre, vino o azúcar. Algunos ejemplos son el pollo borracho, la sopa de aleta de tiburón o los fideos con salsa de cacahuete.

Cocina de Hunan (湘菜; Xiāngcài)

Es una cocina picante y ácida que utiliza mucho chile, vinagre y especias. Tiene platos con carnes ahumadas o curadas y vegetales frescos. Algunos platos típicos son el cerdo Dongan, el pescado al vapor con chile o el tofu relleno.

Cocina de Anhui (徽菜; Huīcài)

Es una cocina sencilla y natural que utiliza alimentos silvestres de sus montañas, como setas, bambú o té. Tiene platos con sabores ahumados o salados y técnicas como el estofado o el salteado. Algunos ejemplos son el pollo al vapor Huangshan, la tortuga estofada con jamón o el tofu frito con salsa de soja.

Cocina de Shandong (鲁菜; Lǔcài)

Es una cocina fresca y salada que tiene muchos platos de mariscos, especialmente moluscos. Tiene platos con sabores fuertes y vinagresos y técnicas como el hervido o el frito. Algunos platos representativos son las albóndigas de carne Jiaozhou, las vieiras salteadas con cebolleta o la sopa agria y picante.